El Barcelona ha perdido la Copa, se ha apeado de la Champions antes de las
semifinales por primera vez en los últimos 7 años y casi todo el mundo les da la Liga por imposible.
Pero indistintamente de los resultados, está claro que el
Barcelona no es el mismo equipo que dominó Europa durante casi 8 años,
prácticamente hasta la dolorosa eliminación en semifinales de la Champions del año pasado
ante el Bayern por 7-0 tras la cual se debería haber realizado una consecuente planificación deportiva que no se hizo. Sin dejarnos llevar por el catastrofismo que el juego
del equipo inspira y analizando la situación actual de manera objetiva, hemos
de considerar que ganar la Liga
todavía es posible puesto que a falta de 4 jornadas está a 4 puntos del
Atlético de Madrid y 2 por encima del Real Madrid estando éstos con un partido
menos, y además jugará la última jornada contra el Atlético en el Camp Nou. Sin
embargo, aún en el caso de terminar ganando la Liga, de ninguna manera podría ignorarse el bajón
de calidad que ha sufrido el Barcelona ya desde la baja de Tito (al cual desde aquí mandamos fuerza y ánimo en el
delicado momento en el que se encuentra).
Y aquí entramos a analizar lo que nos interesa: ¿por qué el
Barcelona ya no domina como antes?
1. Messi, o la línea delantera: al argentino se le ha visto últimamente en baja
forma y se le ha achacado falta de interés, se dice que va andando y que se
reserva para el Mundial. Lo que está claro es que Messi no es el único jugador
del Barcelona y que, a pesar de ser el mejor del mundo, no puede ganar él solo
los partidos. Esta obvia afirmación nos lleva a analizar el papel de Messi en
el equipo, que desde que se fue Ibrahimovic, juega en el centro de la delantera
como falso nueve (exceptuando los partidos jugados con 3-4-3 con Alexis o Villa
por delante en la última etapa de Guardiola).
Hoy en día, Messi como falso 9 no sorprende. Al equipo le
falta una profundidad que intenta dar con los dos laterales dejando
desprotegida la defensa (a lo que también colaboran los interiores que no hacen
la transición ataque-defensa correctamente) y los rivales conocen muy bien la
táctica y cómo parar a Messi cuando juega en esa posición.
¿Cómo podríamos solucionar este problema? La primera opción
sería lo que originalmente ideó Guardiola y la que utilizó Vilanova durante las primeras jornadas de su Liga, dando profundidad con los dos
extremos, aunque aquí los rivales seguirían teniendo ventaja en la zona central
y en los partidos en los que el Barcelona tiene que hacer frente a un equipo
encerrado en su área (que vienen siendo la mayoría) de poco serviría sin un rematador alto, quedando limitadas las opciones a aprovechar la superioridad en banda con 3x2 (extremo, lateral e interior) mediante paredes y pases por abajo desde la línea de fondo.
La segunda opción sería el 3-4-3 que también intentó
Guardiola o un 4-2-3-1, con Messi en la posición de mediapunta en ambos
sistemas, con un delantero delante que fije a la defensa rival y que pueda
rematar los centros desde las bandas. Y ésta es una opción en mi opinión muy
válida para partidos ante rivales inferiores, pero si en Champions te toca un
equipo de entidad como el Bayern o el Real Madrid estás perdido porque atrás quedas
vendido.
La tercera opción y la que tanto a mí (ya lo adelanté el año
pasado en el foro de FMSite) como a otros analistas como los de EUMD nos parece
la más acertada, es poner a Messi en la zona derecha del ataque de un 4-3-3
como el que viene jugando el Barcelona desde hace años y que me parece el
sistema más equilibrado para el tipo de juego que caracteriza a los blaugranas
(y curiosamente, también es uno de los mejores para jugar a la contra, véase el
primer Chelsea de Mourinho). Con Messi en la derecha y Neymar en la izquierda,
faltaría un delantero completo con velocidad y buena capacidad de desmarque, buen
juego aéreo y cierta capacidad asociativa. Es en este sistema donde los mejores
jugadores del Barcelona (Messi, zurdo y Neymar, diestro) sacarían su máximo
potencial, con todo el aparato ofensivo-defensivo detrás tal y como viene
jugando desde hace muchos años. Sería el cambio menos traumático, puesto que
los futbolistas ya están más que acostumbrados a jugar con el 4-3-3, aunque
obviamente requeriría de unos retoques.
2. Xavi, o la línea media: el timonel del Barcelona exitoso de los últimos
años ya tiene 34 años y lógicamente no es el mismo que antes. Esta nueva
temporada es el momento de dar el relevo a Cesc, jugador que ya organizaba al
Arsenal siendo su capitán con tan solo 21 años y que ha recibido injustas
críticas en los últimos partidos, queriéndosele incluso fuera del equipo. No es
un organizador tan bueno como Xavi, más que nada porque no existe ningún
jugador que en esa faceta sea mejor que éste, pero hace mucho mejor la
transición ataque-defensa y puede aportar al equipo cualidades de desmarque y
remate de las que Xavi carece. Por lo tanto, en mi opinión no hay que cambiar
el sistema y el estilo de juego, sino adaptarlo con Cesc como nuevo timonel.
3. Jordi Alba, o la línea defensiva: con el fichaje de Alba en sustitución de
Abidal, el Barcelona ha pasado a jugar con dos laterales ofensivos manteniendo
a Dani Alves en la derecha. Esto ha desplazado el lado fuerte del equipo a la
izquierda, pero también ha provocado desajustes importantes en defensa, ya que
ninguno de los dos destaca en esta faceta y son jugadores bajos que no contribuyen
al juego aéreo. Abidal era perfecto como lateral para el sistema del Barcelona:
posicionalmente subía su banda y apoyaba el juego ofensivo, pero
claramente equilibraba al equipo en defensa, liberando algo más a Busquets en
el pivote, y además disponía de altura y fuerza para luchar los balones aéreos.
Esto, unido al bajón de forma de Alves, que con 30 años no es ningún chaval,
nos lleva a la necesidad de fichar un lateral derecho de un perfil más
defensivo, con el fin de equilibrar el juego manteniendo el carrilero ofensivo que
en los éxitos del pasado fue Alves, pero ahora en la izquierda (Jordi Alba). Otro tema es el fichaje del sustituto de Puyol, necesario desde hace dos temporadas y de lo que hablaré a fondo más adelante.
Parece ser que la
FIFA va a terminar dejando fichar al Barcelona. De momento lo
permite como medida cautelar, pero creo que definitivamente el equipo podrá
fichar. En futuras entradas analizaré más en profundidad la plantilla del
equipo y qué perfiles de jugadores necesita, siempre contando con la posible alternativa
(cantera y cedidos) para el caso de que finalmente no se pudiera entrar en el mercado.
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